El sector del deporte experimenta un boom. En las calles de Alemania, por ejemplo, se ve un número de ciclistas mayor que nunca. Ya sea con asistencia electrónica o sin ella, el desplazamiento en bicicleta se ha popularizado. En el marco del "Fahrradmonitor", un estudio especializado llevado a cabo por encargo del Ministerio de Transporte de ese país, un 85% de los ciclistas encuestados en 2020 atribuyeron el fenómeno a la idea de mantenerse en buena forma, mientras que más de dos tercios mencionaron como punto esencial la protección ambiental. De manera paralela, aumenta la demanda de un equipamiento de alta calidad, que ejerza una influencia positiva en la actividad.

En primera línea se sitúan los pantalones de ciclismo, una prenda que no solo debe ser elegante, sino que además debe contar con un material funcional y, sobre todo, con un acolchado inteligente. No importa si se trata de un recorrido extenso o un circuito rápido: a fin de que el trayecto ciclístico no se convierta en una experiencia torturante, la empresa SQlab apuesta desde su sede en Múnich a los Supersoft TPE para el nuevo forro interior de los pantalones. Como resultado, surge una almohadilla superblanda, ergonómica, duradera y de altísima calidad, para que siempre prevalezca el placer al andar en bicicleta.

Las mayores prioridades de SQlab consisten en lograr un producto que ofrezca ergonomía y salud durante la actividad ciclística. Estos objetivos se ven impulsados por un avance continuo en investigación y desarrollo. Para elevar aún más el nivel de calidad, el equipo buscaba un elastómero termoplástico (TPE) muy blando sin perder de vista las fuerzas de cizallamiento, cuya consideración es fundamental para asegurar el confort sobre la bicicleta. La presencia de un TPE de alta calidad proporciona una distribución homogénea de las fuerzas y reduce así la presión generada por trayectos largos o exigentes. Existen también otros criterios a cumplir: una muy buena aptitud para el procesado, la tolerancia de la piel y la excelente calidad a lo largo de la vida útil del producto. Cada uno de estos requisitos podía satisfacerse por separado con TPE convencionales, pero el reto radicaba en reunir todos los factores con una única solución. 

Los NEXT GENERATION Supersoft TPE de KRAIBURG TPE cubren un rango de dureza de 30 a 50 Shore 00 o 45-70 VLRH (Very Low Rubber Hardness), poseen buenas propiedades mecánicas y un extraordinario desempeño en lo que respecta a la deformación permanente por compresión a temperatura ambiente. 

A diferencia de muchas soluciones con valores similares, esta se caracteriza sobre todo porque no existe pérdida alguna en la comodidad de uso, ni siquiera ante una exigencia extrema. Además, los materiales son aptos para un procesado eficiente tanto en inyección como en impresión 3D, han sido sometidos a ensayos conforme a ISO 10993-10 (irritaciones de la piel) y se ajustan a otras normas y homologaciones: 

• UNE-EN 71
• Carácter personalizable por colores
• Cumplimiento del reglamento relativo al registro, la evaluación, la autorización y la restricción de las sustancias y preparados químicos (REACH) y de la directiva sobre restricciones a la utilización de determinadas sustancias peligrosas (RoHS)

"La colaboración establecida con KRAIBURG TPE ha contribuido al éxito del proyecto. Obtuvimos un muy buen asesoramiento y apoyo desde la planificación hasta el ajuste fino en el producto final, pasando por los ensayos", sintetiza Lukas Bucht, quien se desempeña en SQlab dentro del área orientada a investigación, ensayos y tecnología. Pero el resultado también se puede ver y vestir. "En los acolchados de los pantalones cortos SQ ONE10 y ONE11 utilizamos TPE, un material fiable que cuenta con nuestro respaldo y que da una satisfacción duradera a nuestros clientes. 

Para poder satisfacer de forma óptima diversos requisitos, KRAIBURG TPE ofrece una serie de diferentes Supersoft TPE, que ya se encuentra disponible en todo el mundo.